La obesidad, se ha ido conviertiendo en un problema del día a día, la OMS la ha otorgado el nivel de pandemia a nivel mundial.

España, país de referencia por tener la dieta mediterránea, se ha convertido en el tercer país a nivel mundial en datos de obesidad y sobrepeso., un dato pésimo ya que conlleva una reducción de la esperanza de vida y problemas de salud como: hipertensión, diabetes, problemas cardiacos, respiratorios...

Para muchas familias, el tener un hijo gordito, mofletudo, y lleno de pliegues es todo un logro, una señal de que el niño está bien, fuerte, y lleno de salud. Pero los expertos en nutrición infantil no piensan igual. Y van a más: dicen que estas familias están muy equivocadas. Lo que importa no es que el niño esté gordo o delgado. Lo que interesa es que el niño esté sano. Esto es un hecho alarmante en una sociedad que lleva en su "currículo" una de las mejores dietas alimentarias del mundo: la dieta mediterránea.

Pienso que siempre se le echa la culpa a la forma en la que uno se alimenta sin darnos cuenta que lo que también hay que tener presente es la importancia de hacer deporte diario. Esto ahora mismo no se ve reflejado en los niños o jóvenes de hoy en día. Los múltiples juegos, internet y diversas tecnologías influyen demasiado a la hora de practicar un deporte, puesto que ahora mismo es mucho más comodo quedarse jugando en casa con los amigos antes que ir a echar un partido por ejemplo. Por lo que también se debe inculcar desde pequeños que se debe hacer de todo un poco, y que un deporte moderado es demasiado importante en nuestras vidas si no se quiere padecer obesidad que a la larga conllevará el aumento de riesgo de tener ciertas enfermedades...

En este mundo todo se basa en comodidad, y a la hora de comer, si un joven está solo pues prefiere llamar a la pizzeria por ejemplo y pedirse algo, antes que preparse cualquier cosa más sana. No obstante, con esto no quiero decir que no se deba de comer pizzas, pero es como todo, se ha de tomar en cierta medida.